Esta semana iniciamos nuestro Taller de Ética y Formación Ciudadana con jóvenes del suburbio de Guayaquil.  Fue un espacio para conversar, crear, reflexionar y descubrir que ser ciudadano no es solo un derecho: también es una responsabilidad compartida.

A través de dinámicas participativas —como collages, conversaciones en círculo y ejercicios de autoconocimiento— los chicos exploraron temas como:

✨ ¿Quién soy dentro de mi comunidad?
✨ ¿Qué valores quiero fortalecer?
✨ ¿Cómo puedo tomar decisiones más conscientes?
✨ ¿Qué acciones pequeñas generan grandes cambios?

Las actividades permitieron que cada grupo construya su propia historia, reflexionando sobre los desafíos que viven día a día y reconociendo sus capacidades para convertirse en agentes de cambio, aun en contextos donde las oportunidades suelen ser escasas.